domingo, 1 de diciembre de 2013

En LLamas


Mucha publicidad, mucha tinta corrió antes del estreno, mucho fan participando por souvenirs... la consideraron como una propuesta fresca y como un ejemplo de que las "teen movies" son aun vendibles, sin embargo, no es solo una película para adolescentes, es algo más, puesto que los adultos la disfrutamos al igual o quizá más que los jóvenes.

Tratar de plasmar un libro tan abundante en detalles en un par de horas es un trabajo duro de adaptación, si a mí me pidieran hacer un resumen de este quizá tendrá una copia casi exacta del libro. Los personajes de Suzane Collins son tan entrañables que el lector se identifica con ellos de una u otra manera, en la película los personajes cumplen bien su papel, en algunas escenas quizá hasta los menos versados en tecnicismos cinematográficos se dan cuenta que los hechos suceden muy rápido, y eso es en parte comprensible, pues deben de adentrar al espectador que no ha leído los textos en la trama, claro sin olvidar también la primera parte. 



Un lector siempre estará en desacuerdo (tal como lo he estado yo en muchas ocasiones) con las adaptaciones cinematográficas pues siempre nos falta algo, es imposible no comentar en las charlas de café "le faltó esto, le sobró allá", "yo hubiera puesto esto o proyectarlo así"; sin embargo, es una muy buena película.

Siempre me han gustado las películas con efectos especiales, y esta me dejó satisfecha con los efectos en el vestuario de la pareja de amantes trágicos, los aerodeslizadores (que ahora aparecen más que en la anterior) y en los mutos de los monos que si están escalofriantes, mucho mejores que los perrotes de la primera parte. 

Sé de críticas de que fueron muchos besos en la trama, pero para mí fueron los suficientes, quizá uno por ahí medio de sobra entre Katniss y Peeta, pero el romance estuvo balanceado con otros elementos propios de la saga: los juegos en sí.

Tampoco se puede desligar por completo de la línea que se marcó en la primera entrega, aunque se haya cambiado de director (cuando me enteré que sería Francis Lawrence hasta se me enchinó la piel, pues dirigió tan bien "Soy Leyenda" que es causante de mis dudas existenciales de la sociedad en un futuro no muy lejano), es una historia con los mismos personajes principales y las mismas circunstancias a reflexionar. 

Esta segunda parte, en cuanto a adaptación del libro, está bastante bien, pues algunos diálogos son casi calca del libro; de los personajes creados por Collins, el más noble es Peeta, el chico del pan, es de los personajes que no pasan desapercibidos, pero, en la películas, casi desaparece, ya que visualmente es la historia de Katniss y su tribulaciones tanto románticas como familiares; claro, un factor que nunca está fuera de las historias es el romance, y qué mejor que un triángulo amoroso entre los protagonistas, aunque Gale no es mi personaje favorito, debo reconocer que sin él, la trama no funcionaría.



Para juzgar una película y decidir si nos gusta o no, no precisamente hay que ser critico versado, si al público le gusta, la película funcionará. A mi gustó y para mi funciona. Los actores son los adecuados, y Jenn me gusta mucho de melena oscura, y Josh de rubio... ni digo, porque me proyectaría de más.

¿Que el final no es el mejor?, ¡claro que lo es!, pues deja abierta la puerta de ¿Qué es lo que sigue? ¿qué le pasa a los amantes trágico? ¿qué pasara en Panem?

En escala del uno al cinco conmigo, tiene un 4.5 


Suzanne Collins, En LLamas, Ed. Oceano, 2010
Catching Fire, Francis Lawrence, Lionsgate, 2013.





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