viernes, 30 de marzo de 2018

Reto 12 meses, 12 libros, MARZO 2018

Toca el turno a un clásico literario, elegí SENSATEZ Y SENTIMIENTO, de Jane Austen.

Jane Austen, si bien, es una escritora romántica, nunca cae en la exageración; su romanticismo es fino, ágil, irónico, divertido:

Sé que no descubro el hilo negro de sus obras, pues se han escrito muchas reseñas, hecho muchas filmaciones y análisis de sus obras. Sin embargo, plasmo mis impresiones

Elinor, mujer sensata, educada, fina, consciente de su papel  en su familia y en la sociedad en la que se desenvuelve. Una mujer con nobles pensamientos, capaz de sacrificar su felicidad en pos de la de los demás, sea su hermana o el sujeto de sus afectos. Es el eje de la trama, es la argamasa que une la estructura.

Marianne, la hermana menor;  mas avispada, mas pasional, menos sensata en cuanto a expresar sus pensamientos. como diría mi abuela: claridosa. Pero con una nobleza de corazón y fidelidad a su familia. Destrozada por un amor no correspondido, resurge cual ave fenix y da paso a su felicidad con un hombre que usa "chalecos de franela".

Ambas hermanas, sufren por amor, por los hombres que aman y que por circunstancias no son plenamente correspondidas, el amor es sufrimiento, el amor es sacrificio y entrega. El sentimiento mutuo de los corazones enamorados. La sensatez de tener el sentido común para afrontar las vicisitudes de lleva el camino a la felicidad.

El sello de Austen, es que sus protagonistas femeninas, no son sumisas, son inteligentes, asertivas y con profundos valores familiares. Al final, no es un simple "vivieron felices", sino algo mas real, sin clichès. Vida de campo, con sus protocolos de visitas, bailes, convivencias, matrimonios pactados de conveniencia; pero de nuestras protagonistas, matrimonios por amor. 

Jane Austen. "Sensatez y Snetimiento". Grupo Editorial Tomo, 2015


jueves, 1 de marzo de 2018

Reto 12 meses, 12 libros FEBRERO 2018

Después de tan amargo sabor de enero, febrero fue dulce y sutil.

"Sólo Dios sabe cuánto te quise"

Gabriel García Márquez tiene ese rito de escritura tan gentil, tan  romántico sin ser cursi, tan aventurero y tan llegador, que  no hay lugar para perderse o para abandonar a la suerte a los personajes.

Un amor como el de Florentino Ariza, paciente, calculador, sincero, abrasador al final culmina en el éxito; no sin antes pasar sus experiencias propias con sus  queridas en turno.

El amor de Fermina Daza, negado, fiel al marido... orgullosa, necia, pero sublime y realista.

Juvenal Urbino encantador, sobrio, educado, pero inseguro en lo mas profundo de su ser. Un ser imperfecto pero honesto. 

El siglo XIX domina en la trama, y eso lo hace mas romántico: cartas, serenatas, valses, buques de vapor, formalidades sociales, lenguaje sutil de flores y miradas, de cómplices de amores. 

Viudas recatadas ansiosas de re encontrarse consigo mismas, con la vida, con sus cuerpos en flor, en ausencia del marido.

Sociedad tradicional, donde las amantes son escondidas pero no dejan de ser humanas; donde la familia es el punto de equilibrio de la misma. Donde el apellido largo si no es sinónimo de riqueza si lo es de tradición.

"... nada de lo que se haga en al cama es inmoral, si contribuye a perpetuar el amor"

Tanto amor siente una adolescente como América como el "viejito" don Flor, como las mulatas y las viudas. No solo amor carnal, sensual. sino amor filial, amor que va mas allá de un simple encuentro de cuerpos, porque todo deja huella, todo deja marca en el corazón.

Frases llenas no de solo de amor, sino de verdades de parejas, juntas  o no, se quedan en la mente, se quedan grabadas.

El amor es de los que corren el riesgo, de los pacientes y de los necios: "Dile que sí, aunque te estés muriendo de miedo, aunque después te arrepientas, porque de todos modos te vas a arrepentir toda la vida si le contestas que no". 

El amor no es para los melindrosos. El amor eterno es capaz  de esperar el momento durante 51 años 9  meses y 4 días...  toda la vida.

"El amor en los tiempos del cólera", Gabriel García Márquuez. Ed. Diana. 2015.