jueves, 1 de mayo de 2014

La Princesa Sometida. Cuentos eróticos de Kargul III

El tercer tomo de la serie de Kargul, no podría ser más entretenido,  el personaje cruel, frío y calculador de la Princesa Rura toma forma y nos desvela su cómo y su porqué dentro de Kargul y su relación con Kayen, el gobernador de esa tierra.

Cuando dejamos a Rura, había sido descubierta en su plan por asesinar a u marido Kayen, y condenada ser recluida con las Hermanas Entregadas; pero el destino le tiene preparada otro camino cuando por mala suerte (o buena, según como se mire) su escolta es atacada por un grupo de Hombres Bestia (los bakú, como ellos mismos se nombran), y Rura pasa a ser la prisionera del sásaka Hewan.

Dentro de la trilogía, su autora Alaine Scott, nos había presentado personajes solitarios, maltratados, con una coraza de auto protección que poco a poca se va diluyendo cuando encuentran a su pareja, a esa persona que los hace surgir como lo que verdaderamente son: gente noble, valientes y protectores, ya no solo consigo mismos, sino con los que aman.

Por eso llama la atención y roba escena Hewan, el sásaka de los bakú, quien no comparte esa parte de soledad de alma y recuerdos de maltratos infantiles; él tiene unos padres y una hermana que lo aman, que lo apoyan; es el único que se puede presumir de tener raíces firmes y profundas. Por ello cuando se cruza a Rura en el camino, es él el que llena de luz su vida y sacude los abrojos que le oprimen el corazón.

Debo confesar que Rura no era ni de broma, un personaje al que se le pudiera admirar, pero cuando abre su corazón y nos permite conocerla no nos queda más remedio que abrazarla y consolarla. Su particular historia me hizo derramar lágrimas de comprensión y de felicidad porque por fin se abría a alguien: a ella misma.

De la trilogía este tercero es el mejor logrado, pues el sentido del humor, el entorno y la sensibilidad plasmada en Rura, y el entrañable personaje tan varonil de Hewan lo hace más completo, más íntimo; al ser del corte romántico erótico, tiene mas de lo primero, pero lo segundo es tan bien escrito que resulta un perfecto balance. Scott se reservó lo mejor de su estilo para esta entrega.

Si bien la historia y las subtramas están perfectamente tejidas, el final no me lo parece tanto, creo que la trilogía merecía un final más completo, que englobara de alguna manera sencilla las historias que le antecedieron. Un final que me dejo algo insatisfecha, pero que no por eso significa que no sea adecuado.

¿Qué nos deja esta trilogía? que no se debe de juzgar a una persona solo por lo aparenta ser.

Con esta tercera entrega Alaine Scott demuestra madurez en su propuesta, definitivamente de las autoras románticas que no hay que perder de vista.

La Princesa Sometida. Cuentos eróticos de Kargul, volumen III, Alaine Scott, 2013.
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