viernes, 20 de noviembre de 2020

¿Cuánto dura una musa?

Esa pregunta fue la primera campanada de atención a mi cerebro cuando comencé a leer  "Los manuscritos del Fongus" del máster Jis.


No daré los pormenores de la vida del autor, eso todo fan de Jis lo sabe. Ni tampoco haré un tratado académico, ni  desmenuzaré con teorías existencialistas, filosóficas, metafísicas o similares, no es mi afán, para ello, habrá académicos, filósofos, pedagogos que hagan un estudio completo, yo solo  opino como admiradora..

No conocía del todo la obra de Fongus, cuando el máster Jis comenzó a publicarla en 1981, yo ni tenía conciencia de su existencia, era una mocosa de calcetas chuecas, trenzas apretadas que iba a la primaria, cuarto año para ser precisa, no sabía y nada de periódicos ni de moneros.

Con el auge de las redes sociales y donde la información nos bombardea en mucho menos tiempo de lo que teníamos que esperar antes para conocer noticias, datos... he estado mucho mas en contacto con las publicaciones recientes y otras no tanto de Jis. He ido degustando  y apreciando la evolución de su obra de este Fongus que es  la base, donde no veo moscas (nomuchas), aguacates o monos eróticos, pero si una gran inteligencia para contar historias.

¿Cuánto dura una musa? Lógico, la intriga por conocer el contexto me adelantó el gusto de la lectura, no me sugestioné a esperar a ver los monos actuales: al gato, el perro, los hongos, los conejos, los niños rebeldes, y los hongos y las fiestas salvajes.

Pero si me impresionó la calidad, reitero de contar las historias, sobre todo las  que según creo, estaban más cercanas a la edad del Jis  en ese momento: la televisión, la incipiente  preocupación ecológica y las relaciones afectivas de padres a hijos. El molusco ya iba expandiendo sus tentáculos.

¿Cuánto dura una musa? Creo que en el caso particular del máster Jis, eligió las más bonitas, y no sólo las de los best sellers; eso lo hace especial, la musa siempre le está hablando, pues a donde quiera que le veo, ya sea en los vídeos de sus jam, en el programa de la Chora Interminable o en la Chora TV, siempre, siempre anda dibujando algo.

Jis ya tiene definido su trazo y las historias que sea contarnos, mismas que son únicas y desconcertantes algunas veces. Disfruté mucho estas historias primigenias, disfruto mucho su obra actual.

Aplaudo la iniciativa de la editorial para re editar el texto, sin ello, quizá nunca hubiera tenido en mis manos a este joven Jis.

Espero que su musa siga con él mucho, mucho tiempo más, al final, lo que nos está legando es sabiduría.

JIS. Los manuscritos del Fongus, ed. Alias, 2020.