lunes, 22 de diciembre de 2014

El Hobbit. la batalla de los 5 ejércitos

Fiel seguidora del universo del maestro Tolkien, fiel cinéfila y amante de los efectos especiales y la ciencia ficción, me encanijo cuando algo no esta medianamente bien adaptado. 

El universo de Tolkien es tan rico que merece más que una versión light de su universo, pero tampoco necesita tanto parche para ser comercialmente aceptable.

Cuando hace unos años (2009-2010 mas menos) anunciaron que Guillermo del Toro estaría involucrado en la dirección de El Hobbit, me emocioné en verdad, pero al pasar los meses y las noticias viraban en que sería una trilogía comencé a desanimarme, pues el libro no es  así como que muy amplio para una trilogía. Posteriormente cuando anunciaron que tras la renuncia de Del Toro el director sería Peter Jackson renació la esperanza en mi, pues Jackson me ofreció una trilogía rayando en lo excelente con el Señor de los Anillos, el Retorno del Rey es simplemente magnifica, mag-ni-fi-ca.

Sin embargo, la conclusión de la trilogía no fue lo que yo esperaba, si bien la primera parte es buena y aceptable; la segunda fue mejor, con mejores efectos y un dragón de los mejores que he visto en el cine, ¡Oh Smaug, la mas grande de las calamidades! pero, metieron  con calzador algunas situaciones irreverentes para un buen seguidor de Tolkien como el hecho de crear un triángulo amoroso entre elfos y enanos, nunca estuve de acuerdo con la inclusión de un personaje como Tauriel, y menos que le dieran tanta acción y prioridad sobre los que sí se la merecían. Aunque estuve muy de acuerdo con que Legolas estuviera, pero no me imagine que fuera un rol tan .. tan... romántico. 

Si bien se enriqueció la historia sencilla del Hobbit con los anexos de ESDLA, (el Concilio Blanco, Galadriel usando su anillo de poder, los guiños de Saruman a Sauron), ya dejaba vistos de que la tercera parte sería modificada en sus orígenes básicos. 






La Batalla de los cinco ejércitos tan multi publicitada como la mejor de toda la serie (incluida la del Abismo del Helm y la de Gondor) entre tanta toma individual y CGI se pierden los detalles generales de la batalla,  pobre Beorn creo que merecía mejores tomas, y las águilas pareciera que las usaron solo de adorno o simplemente ya no tuvieron tiempo de hacer una mejor edición, supongo que se quedaron muchas tomas para las versiones extendidas, pero en la proyectada, ne verdad que la batalla es eso, una batallita, nada espectacular.  

Bilbo el personaje central, medio se pierde, no completamente, pero a uno se le olvida de repente que él es protagonista, se siente opacado, deslucido; eso si, nunca pierde su sentido del humor. Gandalf nunca demerita en su participación, aunque en esta ocasión me lo dejaron casi fuera de la batalla, parecía un simple espectador. 



Eso si, debo agradecer a Jackson y su equipo de guionistas adaptadores, que le dieran un tratamiento bien definido a Thorin, el Rey bajo la Montaña, pues a falta de acción y personajes variopintos, fue el punto de unión, el remache para que la trilogía de alguna manera funcionara. Una caracterización bastante masculina, muy varonil el personaje, de mucha guapura el personaje, de fuerza interna. Lloré con su desenlace, lloré con su lucha interna desde la primera entrega. Un personaje que hice mi favorito.


Definitivamente coincido con algunos críticos en que esta tercera y última entrega de El Hobbit es la película de Thorin, es sufrir con él el como la enfermedad del dragón lo domina, como crece su desconfianza hacia los suyos, como  agoniza su  lealtad y flaquea su confianza, pero nunca su valor. 

Me deja varios desacuerdos esta propuesta de Jackson, pues el CGI es demasiado y la versión 3D es cansada, los ejércitos dentro de su magnificencia son aburridos, aquí si le exageraron en la belleza de los elfos y en la simpleza de los hombres, ya ni digo de los enanos que se me perdieron (y no lo digo por su estatura).

Mejor fin merecía la trilogía; mejor fin se merecía Bardo y su flecha negra; mejor fin merecía Kili y no morir por amor, su lealtad familiar  fue borrada de un plumazo; mejor fin merecía el Rey bajo la Montaña ya no me refiero a Thorin, sino a Dáin Pie de Hierro. 

Quizá tenga sus puntos buenos, sus guiños humorísticos, (vaya tacleadores resultaron ser los gigantes, o lo que sean porque si fueran trolls con la luz del día puff hubieran sido rocas) pero aún así mi pregunta ¿es lo mejor que pudiste ofrecernos Jackson?


Quizá la versión extendida sea mejor que la entrega comercial, pues todos los huecos que quedan sean rellenados, en tanto, estoy insatisfecha con la conclusión.


The Hobbit, The battle of the five armies. New Line, Dr. Peter Jackson, 2014, Martin Freeman, Ian Mckellen, Richard Armitage.














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