Los dibujos animados sobre los cuentos de hadas son buenos, buenas historias con fabulas integradas: el bien contra el mal ... y el final siempre es que el bien triunfará.Ideales para niños: "si te portas bien tendrás tu recompensa, si te portas mal, tendrás tu castigo".
Pero el mundo cambia, los niños ya no son tan creyentes de los cuentos de hadas y el cine tampoco, ahora tenemos propuestas en "live" con actores de carne y hueso y con guiones modernizados a fin de que estén a la altura de los tiempos actuales. Y para hacer una buena propuesta de princesas no es necesario armarlas con espadas y armaduras al estilo Juana de Arco (sì va por Blanca Nieves y el cazador, en mi particular punto de vista horrible historia), tampoco hacer a una villana tan buena buena como el pan.

El vestido de Cenicienta como un mar tranquilo, el príncipe con su ropa de gala y siempre siguiendo la razón antes de hacer lo que otros creen que es lo correcto, un rey comprensivo y amoroso padre, un Gran Duque ambicioso, los ratones y su lenguaje ¡les entendí todo! Mención a parte merece la carroza, encantador resultado de una real calabaza y de las palabras mágicas "bibidabidibu".

Un guión ágil, diálogos amables, fotografía mareadora (sí, mareadora) en el encuentro real y el baile, pero que nos compensa con bellas tomas del reino (bosque y lago incluido), la música de Patrick Doyle como nos tiene ya acostumbrados muy buena... en pocas palabras muy buena película familiar, sin caer en el exceso de miel.
Cenicienta (Cinderella), 2015, Dir. Kennet Branagh, Cate Blanchett, Richard Madden, Lily James, Helena Bonham Carter.